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Cante de las Minas de La Unión
Esther Merino arrasa en el concurso de Cante de las Minas de La Unión

Esther Merino
Ya el año pasado estuvo a punto de ganar la Lámpara, y solo se vio superada por otra excelente y veterana cantaora, Amparo la Repompilla. Esta noche arrasó, y de no haber obtenido ese premio, probablemente se habría producido un problema de orden público, porque el público reclamaba el máximo galardón para ella desde la semifinal del concurso.
“Bordón honorífico” del Cante de las Minas
Paco Cepero recibe el galardón “Bordón honorífico” del Cante de las Minas de La Unión

Paco Cepero recibiendo el galardón
El Festival Internacional del Cante de las Minas, que ya ha comenzado su LXIº, el pasado viernes 29 de julio nos regalaba una jornada cabal, donde el arte y el compás conquistaron el escenario de la "Catedral del Cante”.
Y es que este viernes Paco Cepero recibía el premio "Bordón Honorífico”, todo un reconocimiento a su extensa trayectoria, acompañando a los artistas más grandes del flamenco de fama mundial.
Emoción e ilusión a raudales en las palabras y actuación del propio artista quien al recibir tan distinguido galardón no dudó en afirmar que "yo hablo mejor con la guitarra que con la palabra”, para continuar diciendo, "voy a intentar entregar mi alma a todos ustedes”. Y vaya que si entregó el alma. Paco Cepero cogió su guitarra para acariciarla y hacerla sonar de forma mágica en la "Catedral del Cante”.
Una actuación en el que el artistas a sus 80 años demostró que no pierde ese duende que tiene para dejar al público hipnotizado mirando sus manos y su guitarra, porque su secreto es saber "transmitirse a sí mismo y traspasar el escenario”, según sus propias declaraciones. Al escenario subió acompañado por un elenco de grandes artistas formado por Paco León a la guitarra, Carlos Merino a la Percusión y Sophia Quarenghi al violín.
Festival de Las Minas de La Unión 2022
La Tremendita, flamenca del siglo XXI

La Tremendita
La Tremendita está dentro de lo jondo, en primer lugar, porque desde niña ha respirado flamenco en su casa trianera, nieta de Enriqueta ‘La Pescaera’ e hija de José El Tremendo. Sus raíces no pueden ser más hondas. Ella misma lo confiesa: "El flamenco es mi pasión, mi religión, mi disciplina”. Sin embargo, ella es también hija de su tiempo. Nada de letras que evocan a gitanos condenados a galeras, nada de arqueología del cante, aunque todo eso está en sus mimbres musicales. De hecho, se permite homenajear y evocar a Marchena o a la Niña de los Peines con el máximo respeto, pero se permite también, con elegancia, incluir lo electrónico en su espectáculo y una estética del siglo XXI.