
La Tremendita
La Tremendita está dentro de lo jondo, en primer lugar, porque desde niña ha respirado flamenco en su casa trianera, nieta de Enriqueta ‘La Pescaera’ e hija de José El Tremendo. Sus raíces no pueden ser más hondas. Ella misma lo confiesa: "El flamenco es mi pasión, mi religión, mi disciplina”. Sin embargo, ella es también hija de su tiempo. Nada de letras que evocan a gitanos condenados a galeras, nada de arqueología del cante, aunque todo eso está en sus mimbres musicales. De hecho, se permite homenajear y evocar a Marchena o a la Niña de los Peines con el máximo respeto, pero se permite también, con elegancia, incluir lo electrónico en su espectáculo y una estética del siglo XXI.